El alcanfor es un aceite bien tolerado cuyo uso más común es por vía externa, para masajes y baños, aunque también se puede utilizar por vía oral (cuando así lo diga el frasco) y que posee un olor distintivo y fresco. Así pues, el aceite esencial de alcanfor se usa como bálsamo y con otros propósitos medicinales.
Beneficios del aceite de Alcanfor
El alcanfor se utiliza como bálsamo natural y también por sus propiedades medicinales. Cuando se aplica el alcanfor sobre la piel, genera una sensación de frescura similar a la de la menta, porque tiene propiedades analgésicas y antimicrobianas, entre muchas otras. Pero por sus propiedades expectorantes, también se utiliza para descongestionar y tratar gripes y resfriados.
El aceite de Alcanfor tiene beneficios: Analgésicos, Antibacterianos, Antifúngicos, Antiinfecciosos, Antisépticos, Antivirales, Expectorantes, Inmunoestimulantes y Revitalizantes.
Tratamientos de belleza con aceite de Alcanfor
El aceite esencial de alcanfor es bueno para tratar el herpes labial y problemas de piel grasa, como el acné y las erupciones. Además, ayuda a combatir el estrés y a dormir bien, lo que te ayudará a verte con mejor aspecto.
Otros usos del aceite de Alcanfor
El aceite de alcanfor también sirve para tratar enfermedades como gripe y resfriado, tos, bronquitis y sinusitis, así como para combatir la angustia, el abatimiento y el estrés, porque es muy eficaz como reequilibrante del sistema nervioso. Además, el alcanfor se emplea como saborizante de dulces en la India y en Europa, como repelente de polillas y de animales domésticos como perros y gatos que acostumbran a marcar su territorio y como ambientador del hogar.
- Origen del aceite de Alcanfor; Madagascar
- Forma de Extracción; Destilados al vapor
- Partes a ser usadas: Hojas
El aceite de alcanfor y los productos alcanforados son altamente tóxicos, por lo que el empleo medicinal del alcanfor ha sido desaprobado por la FDA (Food and Drug Administration, Administración de Comida y Droga), exceptuando aquellos usos relacionados con la piel, tales como talcos, que contienen mínimas dosis de alcanfor.