Desde sus orígenes primordialmente Mediterráneos, la fragancia cítrica y silvestre del Romero ha deleitado jardines, cocinas y boticas a lo largo del mundo. Una hermosa hierba con nombres como “Rocío del Mar”, y “Hierba de las Coronas” el romero es de la familia de la menta y se parece a la lavanda, con hojas como agujas de pino planas con una pincelada color plata.
El romero es una de esas hierbas con mil usos. Es extremadamente resistente por lo cual es fácil de plantar y cuidar afuera o adentro. Adentro requiere de mucha lúz pero no demasiado calor ni aire húmedo. Rocíe la planta con agua algunas veces por semana. Añada una rama entera a la sopa de vegetales para darle un sabor único.
Al comprar romero, lo mejor es conseguirlo fresco porque es más sutil que el sabor penetrante de la forma seca. El romero fresco se puede mantener refrigerado en una bolsa bien cerrada durante varias semanas; para guardarse por varios meses se debe conservar en un envase al vacío en un lugar seco, oscuro y fresco.
Para hacer su propio aceite con infusión de romero, coloque una o dos ramas bien secas en una botella de vidrio, llénala con aceite de olivo, cubra con la tapa y agita ligeramente. Guárdelo en un lugar oscuro y caluroso por dos semanas, cuélelo y vuelve a meterlo en la misma botella. Use ¼ de taza para un baño aromático o mézclelo con vinagre balsámico para un aderezo delicioso.
Propiedades Curativas del Romero
Durante cientos de años, uno de los usos más comunes para el romero ha sido mejorar la memoria, no sólo por el sabor especial que le da a la comida. Esta hierba, especialmente sus flores, contiene ácido romérico que es antibacterial y antioxidante, aparte de otros aceites esenciales como el aceite de eucalipto, canfeno, borneol, acetato de bornilo y a-pinene que son conocidos por tener propiedades anti-inflamatorias, anti-funguicidas y antisépticas.
La mayoría de las recetas incluyen algunas cucharadas de té de romero en lugar de 100 gramos, pero la gráfica indica el balance de los nutrientes, que son varios. La misma cantidad proporciona 16% del valor diario en Vitamina A para una dosis alta de antioxidantes, protección de la vista, una piel y membranas de la mucosa saludables, y protección para el cáncer de pulmones y de la boca. 
Conocida sobre todo por curar infecciones, el contenido de vitamina C sintetiza el colágeno, la proteína requerida para optimizar el flujo sanguíneo, el funcionamiento de los órganos, la piel y los huesos.
 
Manganeso, otro de los minerales más prominentes en el romero, juega un rol antioxidante tan importante en el cuerpo – especialmente con la ayuda del desalojamiento del factor superoxidante – que está asociado con la disminución del riesgo de cáncer, especialmente el cáncer de mama.
El romero también contiene hierro (parte de la hemoglobina dentro de las células rojas, que determina cuánto oxígeno carga la sangre) y potasio (un componente en los líquidos de las células y del cuerpo que ayuda a controlar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea). También contiene fibra, cobre, calcio y magnesio, abundantes vitaminas B, tales como el ácido pentatónico, piridoxina, riboflavina, folatos, útiles en la síntesis del ADN y para mujeres antes de la concepción, el cual ayuda a prevenir defectos en el tubo neuronal de los recién nacidos.
Concentrado, la versión seca del romero, provee un poco más de todo: 93 calorías, 12 gramos de fibra y 45% del valor diario en hierro, 35% en calcio, 29% en vitamina C y 18% en vitamina A.